Paseos por Melbourne

¡Bienvenidos a Batmania! Sí, les juro que fue llamada brevemente así, casi como la ciudad gótica, en honor a uno de sus fundadores, John Batman. Hay cosas que se saben de Melbourne: el amor casi religioso por el café, un clima que puede pasar por las cuatro estaciones en un solo día, y que es considerada la capital cultural de Australia, donde el ex-vandalismo ahora es arte callejero. Pero otras no todos las saben, como por ejemplo que tiene la red de tranvías más grande del mundo, que es la ciudad de origen de la famosísima banda AC/DC y que, a mediados del siglo XIX, se convirtió en una de las ciudades más ricas del mundo gracias a la fiebre del oro de Victoria. PERO, lo más lindo es que su amor por los libros es tan grande que la UNESCO la nombró Ciudad Literaria. Ahora sí, les paso a contar un poco de nuestro paseo por Melbourne:


Transporte & el Tram 35

El centro de Melbourne, conocido como CBD (Central Business District), puede ser un caos, y no recomendamos ir en auto. Con la red de tranvías más grande del mundo, el transporte público tiene prioridad absoluta, lo que incluye giros en U algo confusos/especiales y un sinfín de peatones cruzando mal, así que mejor optar por el transporte público. Para moverte en tranvías, trenes y autobuses, necesitás la tarjeta Myki, que cuesta 6 AUD por persona. Podés comprarla en estaciones, tiendas o farmacias, aunque cuidado: en algunos lugares solo aceptan efectivo y te obligan a cargar saldo en el momento. Una vez que tengas la tarjeta, descargate la app Myki para gestionar tu saldo y recargarla.

Lo bueno es que el CBD tiene una zona de tranvías gratuita, así que podés subirte y bajarte sin necesidad de usar tu tarjeta. Esto incluye muchos puntos turísticos, por lo que es una excelente manera de recorrer el centro sin gastar. Además, existe el tranvía número 35, conocido como el City Circle Tram, que realiza un recorrido circular gratuito por el CBD y pasa por varios de los principales atractivos de la ciudad. Es un tranvía histórico ideal para descansar mientras disfrutás las vistas, resguardándote de la lluvia o el calor, aunque tené en cuenta que termina a las 5:00 pm.

Nosotros intentamos tomarlo dos veces, pero parece que nos evitó; aun así, es un buen plan!


Street art

La cultura del street art no es solo decoración urbana, sino también un reflejo de la cultura local. Los murales tratan temas que van desde la política hasta la naturaleza y la identidad, aunque debo admitir que no los supe interpretar del todo. Aun así, esta movida artística me pareció genial, con muchas callecitas dedicadas exclusivamente a este arte tan dinámico. En las oficinas de información turística o en las webs podés encontrar mapas que te indican los lugares para explorar, aunque hacer un tour guiado es siempre una forma maravillosa de entender la ciudad.

Para mí, lo más emocionante fue visitar el lane (mini calle) en honor a la banda AC/DC, que es originaria de Melbourne. Además, en el centro podés ver Swanston Street, la calle que aparece en el icónico video de “It’s a Long Way to the Top”. Dicen que suele haber tributos en vivo a la banda, pero en mi caso no tuve la suerte de escuchar música en vivo; quizás fue porque hacía demasiado calor o porque no salí de noche y me perdí esa parte de la ciudad. En nuestro recorrido, lo único que escuchamos fue música navideña!

La diferencia entre graffiti y street art radica en su propósito. El graffiti se centra en tipografías y firmas (tags), con un origen ligado a la cultura del hip-hop y un carácter más personal y contracultural. El street art, en cambio, incluye murales, plantillas y otras técnicas, con el objetivo de decorar espacios o provocar una reflexión, como Banksy con su estilo crítico y provocador.


Al aire libre

🌳 Fitzroy Gardens

Ubicado en el centro, es probable que pases de camino al Old Treasury Building. Es un respiro verde y tranquilo, a pesar de estar tan en el centro, y está lleno de historia. Entre sus rincones más interesantes están la casa de James Cook, traída desde Inglaterra, y el Conservatorio de flores. Además, hay fuentes y muchos rinconcitos bonitos que vas encontrando mientras caminás. Es un buen lugar para sentarse a comer algo o simplemente relajarse un rato. Si mirás el mapa de Melbourne, vas a notar que hay espacios verdes por todos lados, pero este es especialmente lindo y estratégico para hacer una pausa mientras paseás.

🌿 Real Jardín Botánico de Melbourne

Este jardín es simplemente un paraíso. He visto muchos jardines, pero este tiene algo mágico. Hay tanta variedad que recorrerlo es como hacer un viaje botánico por todo el mundo. Los senderos y los lagos lo hacen perfecto para caminar sin apuro, y como está rodeado de otras zonas verdes, parece que no tiene fin. Tiene cafés, actividades y, como es costumbre en Australia, siempre hay baños cerca (¡detalle importante!). Lo mejor es que está muy cerca del centro, así que no hay excusa para no visitarlo. Unas amigas vieron koalas por la zona, pero nuestra experiencia fue diferente… ¡Nos cruzamos con un flying fox, que básicamente es un murciélago gigante!

🏖️ Brighton Beach

Es la famosa playa de las casitas de colores que parecen sacadas de una postal. Son perfectas para sacar fotos, pero me hubiera gustado que alguien me avisara que, además, es una playa pequeña pero hermosa, con agua transparente. Pensando que era solo un lugar turístico, nos fuimos a buscar otra playa, cuando en realidad esta era más linda de lo que esperábamos. Eso sí, el tema del estacionamiento puede ser complicado, ya que el tiempo gratuito es limitado. Definitivamente, cuando se trata de pasear por una ciudad, el transporte público es la mejor opción. Desde la orilla se puede ver la ciudad a lo lejos, lo que le da un toque especial al paisaje.


Lo mejor que hicimos en Melbourne: el mayor datazo viajero

Si hay algo que realmente hizo especial nuestra visita, fue descubrir este tour, y créanme cuando digo que es el mayor datazo de la historia de los datos viajeros. Cuando entrás a la web de turismo o visitás las oficinas de información, podés reservar un tour gratuito con voluntarios locales que aman su ciudad. Sí, totalmente gratis – lo cubre el gobierno del estado de Victoria – y es una experiencia increíble.

Nos tocó Paul, un hombre nacido en Melbourne, que no solo nos llevó por la ciudad, sino que nos contó su historia personal en paralelo con la historia del país. Hasta nos mostró sus entradas a los Juegos Olímpicos de cuando era chico. Nos contó anécdotas de juicios entre el estado y negocios en las galerías de la ciudad. Fue realmente un honor caminar con él. Desde las 9:00 hasta las 11:30 am, disfrutamos cada segundo del recorrido. Además, durante todo el día hay voluntarios por la ciudad dispuestos a ayudarte con cualquier cosa que necesites. Solo tenés que reservar el tour con algo de anticipación, pero te aseguro que vale la pena. Es uno de los tours más lindos que hice y que siempre voy a recordar. ¡Thanks, Paul!