Cada uno de los duelos migratorios - Parte 1
La pérdida del hogar & de la identidad cultural
El hogar, tu tierra, tus orígenes, tu cultura: Son posiblemente las que se sienten más obvias a la hora de pensar en los dolores que transita alguien que se va a vivir a otro país. Sin embargo, esto lo sabemos de antemano, incluso muchas veces se busca migrar por el interés de conocer otras formas de vida y eso implica abrirse a nuevas culturas. Es un duelo pre aceptado, pero aun así nunca se va y te ayuda a valorar eso que ya no tenes cada día.
Con estos duelos noto dos patrones que se repiten más: Al primero le llamo ‘Perfil Rock Nacional’ y en menor o mayor medida creo que nos pasa a todos. Al segundo le llamo ‘un tarado’ que es posiblemente una persona que tenga que indagar mas en sus emociones para poder lidiar con estos duelos porque claramente no esta pudiendo. Es cierto que a este mundo no venimos a juzgar, pero no sé de qué otra forma titularlo.
El primero no lo esperas, porque venís todo emocionado con la nueva cultura a la que elegiste ir y que trabajas diariamente para adaptarte. Pero un día no podes más y necesitas sentirte seguro, cómodo y ¡ZAZ! te pones a escuchar esa música que te hace acordar a tu familia, al colegio, puede ser que busques la radio online, o tengas una lista de himnos nacionales en Spotify, o incluso un tango. Ese día de dolor si alguien te trae un conito de dulce de leche es el hechizo mágico para recomponerte el corazón (cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia); y sin querer queriendo estas mas al tanto de las noticias de tu país origen que las de tu país de destino. Como dice el poema de Hernán Casciari a Messi, estos son los que dejan la valija muy cerquita.
El segundo es el que en ese poema cuenta que tira la valija bien lejos, cambia su pronunciación, le dice Paella al arroz con pollo, y (esto lo escuche mas de una vez y todavía no lo puedo creer) son personas que guardan silencio en la vía publica, para que el entorno, la gente que camina por su alrededor, no se entere de donde son. Son gente posiblemente amable, excepto, con las personas de sus mismas raíces. Alguien les tiene que avisar que no son famosos y que a nadie le importa de donde son; y que no ayudes a alguien por ser de tu mismo país es poco inteligente, poco empático, y encima discriminador. Pero aparte de esto, hoy entiendo que puede ser un mecanismo defensivo para lidiar con el dolor. Si no es eso por favor que alguien me busque otra excusa.
Estos son los primeros dos duelos, inevitables, aunque existen mejores o peores maneras de enfrentarlos y por supuesto, si logras darles tiempo, se va sanando, pero nunca olvidando.
La pérdida de las relaciones
Es siempre un tópico muy doloroso para mí. Para explicar este punto quiero mencionar las distintas variables:
- Es un duelo que pasa naturalmente en la vida misma, solo que cuando viajas es como que apretas ‘adelantar’ a ciertos eventos de la vida.
- Afecta de manera directa la etapa de la vida que estes transitando a la hora de migrar. A más grande te vas tenes más experiencia, aceptación del cambio, y el nivel de drama o tiempo disponible para duelar estas pérdidas suele ser menor.
- Desde mi punto de vista esto es algo clave: Si viajas con tu familia o con tu pareja es un duelo con ventaja, porque tenes amor del cual rodearte. Si viajas por tu cuenta puede que necesites estar más tiempo conectado, o estes forzado a animarte a vincularte por apps, eventos, clases, o distintas actividades grupales.
- Hay que entender que no todos pueden con la virtualidad, ambas partes pueden tener conflicto con esto; no todos pueden o quieren, mantener un vínculo a distancia.
- En algunos casos solo se necesita tiempo. Así como nosotros tuvimos que mentalizarnos para irnos, y procesamos todos estos duelos, ellos necesitan procesar el tuyo. Vos te fuiste y ya no estas, lleva un proceso de aceptación, sobre todo para quienes te veían cotidianamente.
- Existe una pérdida de relación que se me hace super extraña de entender, pero desde que me la mostraron no la pude dejar de ver. Es un ser que nos hace entender lo valiente que estamos siendo cuando nos vamos, aunque nosotros lo hayamos naturalizado. Son la diferencia entre quienes lloran de emoción y con buena energía, y las que lloran por ellas mismas. Son las personas que entran en crisis porque ellos quisieran irse y no lo logran hacer, o admitir. No lo tengo muy estudiado aun, pero creo son las mismas personas que lloraron mucho y les cuesta muchísimo la despedida pero que después se desentienden como si nunca te hubieran conocido.
En todos los casos, migrando a la misma o distinta cultura, individualmente o en grupo, antes durante o después, la perdida de las relaciones es un duelo necesario e inevitable. Es parte del cambio constante en la vida. Necesitas hacer lugar para lo nuevo, invertir tiempo en nuevos vínculos porque si estas allá todo el tiempo, no podes estar acá.
Para disfrutarlo, para que valga la alegría, tenes que estar acá, en el hoy y el ahora creando nuevos vínculos para poder adaptarnos y sobrevivir al cambio con éxito. Aparte, así es como uno puede concentrarse en las personas más importantes, de esas que brillan en tu vida por siempre.